El drenaje linfático es una técnica que consiste en el empuje manual del líquido linfático a través de sus canales. Se realiza mediante manipulaciones lentas, suaves y rítmicas, acompañando el sentido de la linfa para favorecer así su circulación. Ayuda al sistema linfático a recoger el líquido sobrante del tejido conectivo que no ha sido absorbido por el sistema venoso, regulando así el equilibrio hídrico del cuerpo.
Favorece la absorción de células muertas, proteínas o ácidos grasos, deshechos y tóxicos que el sistema linfático por sí mismo no ha logrado eliminar. Indirectamente incide en el sistema nervioso, produciendo un efecto relajante inmediato, asimismo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Se recomienda especialmente en casos de edemas o hinchazones. También trata trastornos respiratorios, acné, celulitis y piernas cansadas.
Algunos de sus beneficios:
Descárgate gratis mi ebook: "Tips para mejorar tus relaciones" con trucos clave y ejercicios prácticos. Además recibirás información y descuentos interesantes mensualmente.