Quiromasaje

Quiromasaje viene de la palabra griega quiros (manos). Se basa en la combinación de movimientos técnicos denominados maniobras, como son los amasamientos, fricciones, presiones o percusiones, a los que se les puede añadir estiramientos y movilizaciones articulares. Tiene su efecto más inmediato sobre la piel, el sistema nervioso, el sistema circulatorio y el sistema músculo-esquelético. 

Existen varios tipos de quiromasaje, algunos de los más conocidos son:

▪️ Deportivo: indicado en el ámbito deportivo para tratar las alteraciones de la actividad física. Es un buen preventivo de lesiones al reducir y drenar la toxemia muscular, limpiando las fibras y oxigenando los tejidos. Potencia el rendimiento de los atletas al eliminar la fatiga muscular y mejorar la elasticidad.

▪️ Neurosedante: se trata de un conjunto de técnicas que se llevan a cabo con la finalidad de conseguir la relajación y armonía en la persona que lo recibe, actuando tanto a nivel físico como energético. Incide directamente sobre el sistema nervioso, fomenta el aumento de la vitalidad y el tono muscular. Este tipo de masaje se considera indicado en casos de estrés, insomnio, irritabilidad, nerviosismo, desequilibrios emocionales, miedos, apatía, depresión, adicciones y fobias. Asimismo es adecuado como complemento en tratamientos psicológicos.

▪️ Cyriax: masaje profundo con fricciones transversales a la dirección de las fibras musculares, con el objetivo de favorecer la regeneración de tejido lesionado como tendones, ligamentos o músculos. Con estas fricciones se promueve la cicatrización correcta de los tejidos y se aumenta el flujo sanguíneo en zonas poco irrigadas. Proporciona buenos resultados en inflamación de tendones y músculos.

El quiromasaje está generalmente indicado en casos de sobrecarga muscular, fatiga o estrés. Algunos de sus beneficios: