En 👉 artículos anteriores hemos visto cómo tus heridas emocionales pueden condicionar tu forma de relacionarte con los demás y sobre todo con tu pareja. Veamos un resumen:
👉 1. Herida de abandono
🔴 La persona con este tipo de herida se comporta como un niño pequeño que tiene la necesidad de atención y reacciona llorando o quejándose ante lo que sucede. No cree poder lograr hacer las cosas por sí misma y suele hacerse la víctima para obtener el apoyo de los demás.
🔴 Alimenta esta herida cada vez que abandona un proyecto o un objetivo en el que tenía interés, debido a que no se ve capaz de conseguirlo. También cuando no se ocupa lo suficiente de sí misma y no se presta a ella misma la atención que necesita. Es por este motivo que tiende a actuar de determinada forma con el fin de recibir la atención de los demás.
🟢 La persona con la herida de abandono totalmente sanada es jovial y sociable, aunque tiene necesidad de momentos de soledad para volver a sentirse en equilibrio. Es generosa y capaz de ayudar a otros porque puede empatizar e interesarse verdaderamente por los demás.
🟢 Estarás en proceso de sanación cuando consigas estar bien contigo mismo, estando solo y cada vez menos busques llamar la atención. La vida te resultará menos dramática, cada vez tendrás más ganas de emprender proyectos, y en el caso de que los demás no te apoyen te seguirás sintiendo capaz de llevarlos a cabo. Lograrás saber lo que deseas, siendo tenaz y perseverante en tus objetivos.
👉 2. Herida de rechazo
🔴 La persona con esta herida en general desea pasar desapercibida y huir de las situaciones en las que se siente rechazada. Tiende a retraerse en su interior, ser lo más "invisible" posible y no expresar o hacer nada que pueda provocar que otros la rechacen.
🔴 Cree que no es tan importante como las demás personas, se infravalora y alimenta su herida cada vez que se considera no apta o incapaz de hacer algo. También cada vez que intenta huir de una situación determinada por miedo a sentirse apartada o marginada.
🟢 Con la herida de rechazo sanada, la persona logra ser espabilada y capaz de asumir muchas responsabilidades. Tiene gran capacidad para para trabajar sola y es eficaz.
🟢 Empezarás a sanar tu herida cuando te atrevas a afirmarte, a reconocer tu importancia y a ocupar el lugar que mereces. Descubrirás lo que vales y dejará de importante tanto la opinión de los demás. Confiarás más en ti mismo y en tus capacidades.
👉 3. Herida de traición
🔴 Suele ser controladora, desconfiada y autoritaria. Hace todo lo posible por demostrar que es una persona fuerte y no se deja influenciar por otros fácilmente. Quiere evitar a toda costa perder su reputación y no permite que otros decidan por ella.
🔴 Aparenta una imagen de persona segura de sí misma, aunque en realidad es una fachada para evitar así mostrarse indecisa o vulnerable. Alimenta su herida convenciéndose de que tiene la razón y siendo demasiado exigente consigo misma y con los demás. También cuando hace todo por sí misma porque no confía en los demás para delegarles nada.
🟢 La persona con la herida de traición sanada es capaz de delegar, lo que a su vez ayuda a otros a implicarse en las tareas y sentirse valorados. Puede asimismo empatizar con los demás y ser un buen líder, sociable y con sentido del humor. Tiene habilidad para manejar varias cosas al mismo tiempo y tomar decisiones acertadas.
🟢 Estarás en vías de sanación cuando logres ser flexible en el momento en que alguien o algo altere tus planes. Podrás tolerar opiniones opuestas a la tuya y descubrirás otros puntos de vista que hasta ahora seguramente desconocías. Aprenderás a confiar más en los demás, lo que te producirá mayor tranquilidad.
👉 4. Herida de humillación
🔴 La persona con esta herida tiende a anteponer las necesidades de los demás a las suyas propias. Su prioridad es ocuparse de los demás y ser así en una buena persona, generosa, y siempre dispuesta a ayudar incluso más allá de sus límites. Suele cargarse a sus espaldas responsabilidades de otros que no le conciernen.
🔴 Hace todo lo posible por sentirse útil, sobre todo para evitar ser humillada de algún modo. Alimenta su herida cada vez que se rebaja y sufre al asumir las responsabilidades de los demás. Esto además le priva de libertad y tiempo para sí misma.
🟢 La persona con esta herida sanada, es audaz, aventurera y tiene la capacidad para desenvolverse en distintos ámbitos. Sigue siendo generosa y servicial, pero reconoce sus propias necesidades y las respeta. Es además buena mediadora y conciliadora.
🟢 Estarás en vías de sanación cuando inviertas tiempo en satisfacer tus necesidades antes que las de otros. Cargarás menos responsabilidades sobre tus hombros y te sentirás más libre y vital.
👉 5. Herida de injusticia
🔴 Persona rígida, aparentemente fría, brusca y seca. Es muy perfeccionista, impaciente y exigente consigo misma y con los demás. Le gusta aparentar que puede solucionar todos los problemas por ella misma y presume de ser una persona justa.
🔴 Alimenta su herida siendo demasiado exigente y dura consigo misma. No es consciente de sus propios límites, es autocrítica y no soporta darse cuenta de sus errores.
🟢 La persona con la herida de injusticia completamente sanada, consigue ser creativa y capaz de afrontar situaciones difíciles. Cuida los detalles en todo y se le dan bien los trabajos que requieran precisión. También puede reconocer sus propias emociones, empatizar con los demás y saber lo que sienten.
🟢 Estarás en vías de sanación cuando te permitas ser menos perfeccionista y cometer errores sin entrar en cólera o criticarte. Te permitirás mostrar tu sensibilidad e incluso llorar frente a otros sin temer el qué dirán. Como consecuencia tus relaciones con los demás mejorarán.
➡️ Lo que a mí me sirvió para desbloquear mis heridas emocionales fue la kinesiología y la LNT®. Gracias a estas técnicas pude entender el origen de mi conducta y me ayudaron a cambiar mi comportamiento. Desde mi punto de vista, es conveniente sanar las heridas emocionales al igual que hacemos con las heridas físicas. Entiende que hasta ahora has utilizado esa herida (consciente o inconscientemente) porque creías que era la única forma de actuar o de protegerte. Pero existen muchas formas de liberarte de ello y dejar de reaccionar igual ante las mismas situaciones.
➡️ Por otra parte, no te aconsejo que te culpes por ello. Todos actuamos lo mejor que podemos o sabemos en cada momento. Cuando sanamos nuestras heridas nos convertimos en personas más autónomas y dejamos de ser dependientes afectivos. Sabemos qué queremos y cómo ir a por ello de forma autosuficiente. De igual forma, cuando necesitamos ayuda no dudamos en pedirla. Al desbloquear estas heridas, toda la energía que sirvió para reprimir y ocultar tu dolor podrá liberarse y utilizarse para objetivos mucho más productivos: crear tu vida tal y como deseas y ser por completo tú mismo.
Nota: Algunos fragmentos han sido extraídos del libro Las 5 heridas que impiden ser uno mismo, de Lise Bourbeau.